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25/10/11

21-22: Adiós Utah, hola Arizona

Qué frío hace a las siete de la mañana, todavía no calienta el sol y además el viento de esta noche y los zorros rondando por la tienda, hicieron que no durmiera mucho.
Salimos rumbo hacia otro parque nacional: Bryce Canyon. Este parque es un gran anfiteatro formado por la erosión de las rocas. Famoso por los Hoodoos, o chimeneas de hadas, que son una estructura geológica única, formada por la erosión del agua, del viento y del hielo.
La viveza de los colores que van del blanco al rojo intenso, es asombrosa. Ver para creer.





Sábado 22: Nos despertamos en otra ciudad y en otro estado, concretamente Page en Arizona. La idea inicial era dormir en el camping del Lago Powell, pero como ya llegamos muy de noche (aquí a las 6 y media de la tarde ya es noche cerrada), pues nos fuimos a buscar algún motel. Encontramos el Travelodge Page a un precio y calidad buenísimos, con piscina, desayuno incluído y wi-fi gratis.

Hoy las visitas se centran en territorio de los Indios Navajos. La primera de todas es Horseshoe Bend, o la famosa Herradura de Caballo, la foto no os dirá nada en sí, pero imaginaos allí arriba y mirad en la parte inferior el tamaño de los barcos que cruzan el río.

Antelope Canyon; después de montarnos en un super todoterreno de los indios, en el que íbamos 17 personas dando botes por la arena hasta llegar al cañón, que no es más que una gruta en la montaña, por la que nos metemos y recorremos a pie, sin dejar de alucinar con lo que estamos viendo. Las imágenes hablan por sí solas.







La siguiente visita del día es Monument Valley, lo primero que nos viene a la mente al ver este paisaje son las películas de John Ford, o John Wayne, o simplemente el anuncio de Malboro el del vaquero.

Estas "montañitas" que veis se llaman Mesas, cada una tiene un nombre y se elevan como si nada en medio del valle. Su tamaño es considerable, y lo más divertido fue, hacer el circuito con el coche, por los caminos impracticables (los indios no los arreglan, para que cojas las visitas guiadas en su todoterreno). El coche no paraba de botar, pero George anduvo rápido y le metió el 4x4, y ..... a tirar millas. 

También hay otra escena mítica, que es de la película Forrest Gump, donde Forrest deja de correr. Pues ahí que nos fuimos al puntito exacto.


Nota: En estos dos parques que son territorio de los Indios Navajos, hay que pagar aparte para entrar, no vale el pase anual de los parques nacionales. Los tíos se forran; en Antelope, 6 $ sólo por acceder a la taquilla (de coña) y 25$ más en la taquilla. Luego el Monument Valley fueron 5$ por cabeza, por dejarnos allí  media transmisión del Jeep (que por cierto iba sobrado, comparado con otros que por allí vimos, pero es que los caminitos se las traían....)

Mañana otra gran aventura nos espera..... el Grand Canyon !!!