Adios Yosemite!!, qué pena nos da dejar esto,       porque sin       duda alguna se merecía unos días más. Subimos al coche y le       decimos a Douggy       (así llamamos a nuestro GPS, la coña viene porque en el Starbucks       el camarero       en vez de anotar George, puso Doug en la bolsa), pues le decimos       que ponga       rumbo a Death Valley (el Valle de la Muerte).
Saliendo del parque, paramos a un chico que nos       hizo señas.       Nos pidió si lo podíamos llevar un poco más adelante, porque allí       tenía su       coche y había venido al parque caminando por el bosque, durante       tres días.       Entablamos conversación y resultó ser todo un personaje. El tipo       en cuestión       vive en Las Vegas y es uno de los arquitectos del hotel Wynn, uno       de los       mejores de Las Vegas. Además nos dijo que estuvo trabajando en       Barcelona como       arquitecto para algunos edificios de las Olimpiadas. Y que también       trabajó con       Ricardo Bofill. Todo un fenómeno, que nos contó varias anécdotas.
Al poco rato ya vemos la primera maravilla del       camino:       Olmstead Point; un mirador desde el que se observa una vista       preciosa de 360º.
| Lago Tenaya | 
Seguimos camino y llegamos al pueblo de Lee       Vining, allí       vamos a ver el Mono Lake, un lago en el que hay unas formaciones       rocosas, que       se llaman tufas.
De ahí llegamos a Mammoth Lakes, un pueblecito       de alta       montaña con estación de esquí. Aquello parecía más Suiza que       Estados Unidos.       Muy cerquita de ahí, nos desviamos hacia Devil’s Postpile, que son       unas       formaciones de roca basáltica muy curiosas. Es increíble lo que       hace la       naturaleza.
Y ya tomamos rumbo a nuestro destino, el       camping de Death       Valley. Se nos hace de noche y todavía no hemos llegado, de       repente Douggy       (nuestro GPS) nos avisa de que ya llegamos a destino, pero allí       con las largas       y todo, no había nada de nada, solo carretera y desierto.       Avanzamos unas       cuantas millas más, pero nada, y decidimos dar vuelta y buscarlo       por nuestra       cuenta. Imaginaos, noche cerrada, en mitad del desierto, el       depósito de       gasolina por lamitad y no sabíamos cuánto desierto nos quedaba por       delante, y       de repente vimos una luz de un coche a la derecha, allí estaba el       camping. 
Es un poco difícil acampar sobre piedras y más       piedras y más       polvo y procurar no tener demasiado tiempo las luces del coche       encendidas       porque aquello se llenaba de mariposas, mosquitos talla XXL y …..       cómo pican!
Montamos la tienda, sin piquetas, porque no       había …..ones a       clavarlas en la piedra. Y dejamos todo abierto por el calor que       hacía.  Y a dormir,       rodeados de sabe Dios qué tipo de       bichos, entre ellos coyotes que ya habíamos visto alguno       atropellado en la       carretera.
Esa noche vimos el cielo más estrellado que       habíamos visto       en nuestra vida. Mientras no salió la luna, aquello se convirtió       en nuestro       pasatiempo. Sencillamente espectacular.
Vaya día; pasamos de estar jugando con la nieve       por la       mañana, a dormir en el desierto con 30 grados a las 9 de la noche.
Anécdota:  en       España       es habitual que un coche tire de una caravana. Aquí son las       caravanas tamaño       autobús, las que tiran de los coches.
 
 
Preciosos paisajes ,pena que esten tan lejos.Cuidaros,besos
ResponderEliminarPor ahora genial, por lo que veo y leo. Envidiaaaaa!!!!! Y de la mala. Jajajaja. Disfrutad muchisimo y cuidadin con los osos y los coyotes. Besos. Fany.
ResponderEliminarveo que teneis barrios tiempo....lo mejor que podeis hacer es estar bien abricados para no coger una gripoe. Un saudo.... ciao.. ata pronto
ResponderEliminarBarrios tiempo... abricados... gripoe...
ResponderEliminarEse é o noso Javichu! Grande!
En fin, que vendo as fotos a envexa estame corroendo de mala maneira; non sei se vos vou gardar birras para cando volvades... Vaaaaale, unha ou dúas hanvos quedar...
Impresionante o sitio!
Pasádeo ben e escapade das redes dos casinos!
XDDD grande Javier.
ResponderEliminarVaya viajecito capullines